Masaje Hawaiano

Presentado como una de las últimas tendencias en masajes relajantes y exóticos, el Lomi Lomi tiene su origen en los antiguos sanadores hawaianos, que a través de la filosofía Huna trataban el cuerpo y la mente. Este masaje tradicional combina el trabajo del terapeuta, realizado casi exclusivamente con los antebrazos, con la gemoterapia y la aromaterapia. El terapeuta trabaja con los antebrazos creando ondas expansivas sobre el cuerpo que son a la vez relajantes y vigorizantes.

El Lomi Lomi es una de las formas más profundas que existen de masajear el cuerpo y su objetivo es conseguir la armonía total trabajando todos los músculos y facilitando el paso de los fluidos energéticos. Se inicia con unos ejercicios de respiración y haciendo un cuestionario para determinar el tipo de energía que rodea al paciente. La clave de este masaje está en actuar al mismo tiempo sobre zonas distantes del cuerpo, ya que al cerebro le cuesta concentrarse en dos áreas diferentes y se deja llevar por un balanceo rítmico.

Lomi lomi, que significa "masajista, masajista" en la lengua hawaiana, es la palabra que se usa hoy en día para describir el masaje hawaiano, tradicionalmente llamado lomi, que significa "frotar, prensa, apretón, masaje, para trabajar dentro y fuera, como las garras de un contento gato”. Lomilomi es una tradición de la curación holística más allá de simple masaje.

Historia

La historia del Lomi lomi es muy poco conocida porque este arte altamente venerado en Hawai, fue mantenido en secreto dentro de las costumbres de la familia, debido a que el conocimiento y la integridad espirituales requeridos, sólo estaba reservado a unos pocos elegidos que eran capaces de realizarlo. Los “Kaunas” eran entrenados desde niños.

Hacia el 1800 toda la cultura Hawaiana empezó a ser menospreciada con la llegada de los misioneros, que inculcaron a la gente que sus costumbres tradicionales eran inaceptables y así se iniciaron las prácticas curativas ancestrales, que fueron enseñadas de forma privada en los hogares. Cuando los misioneros llegaron a las islas hawaianas, enseñaron a los nativos el arte de leer y escribir y en un principio se transmitieron muchas fórmulas magistrales entre los herbolarios, pero el Departamento de Salud del Gobierno Provisional persiguió y castigó las enseñanzas de la antigua medicina acusándolos de brujería por lo que se destuyeron casi todos los escritos referentes a las plantas medicinales y al Lomi lomi.

El lomi lomi hawaiano fue mantenido y transmitido en secreto dentro de las familias, hasta que Margaret Machado de Kahuna se decidió a enseñar a cualquier persona que lo deseó, una conexión con el corazón, de las manos y del alma con la fuente de toda la vida. En los años 70, el orgullo por ser hawaiano resurgió y la cultura hawaiana, la lengua, la música, la danza y el arte curativo tradicional como esta modalidad de masaje comenzaron a ser revitalizados.

Este masaje, considerado además como un auténtico ritual de belleza, actúa tanto a nivel físico como sobre la energía vital y tiene como finalidad no sólo la relajación de los músculos, sino también confortar y agradar al receptor en su totalidad.